domingo, 19 de abril de 2009

Sobre los sueños

El hombre acababa de despertar y ya sentia el peso del mundo cayendo sobre sus hombros. Siempre habia pensado que la casa en la que vivia estaba a punto de derrumbarse sepultandolo debajo de sus escombros, pero, al final, se daba cuenta de que siempre habia estado derrumbada y el, enterrado entre las piedras.
Hubo una epoca en la que el hombre no era asi. Miraba el mundo con ojos ilusionados, observaba luces donde las sombras tenian sus dominio, no le hacia falta imaginar mundos perfectos porque el sabia que vivia en uno: le invadia la alegria.
Pero ese instante fue totalmente efimero. Abrio los ojos y supo que el mundo era distinto, desordenado y sumamente cruel. Los acontecimientos confabulaban contra el, dejandole solamente una ruta de escape; la adaptacion.
Y el hombre se creo a si mismo. Creo un ser luchador, frio y despiadadado que solamente tenia en mente su propia supervivencia; un ser que que aprovechaba cualquier circunstancia para aumentar sus posibilidades de alargar la vida haciendola mas llevadera.
El hombre se convirtio en un solitario. Elimino la esperanza de cambio de sus pensamientos, imponiendose la meta de no relacionarse con nada ni nadie para que esto no lo hiciera debil, para que no apareciera ninguna fisura en su coraza de acero.
Se convirtio en una bestia destructora. Encarnaba la tristeza y la rabia, generando conflictos en su propio interior, descansando, y volviendo a la produccion de mas guerras, de mas enfrentamientos nacidos de su nueva naturaleza animal.
Pero, cuando el hombre ya no era hombre, cuando la desesperanza de la negatividad destruia la poca luz que todavia habitaba en su interior; desperto, vio, penso y comprendio todo. La musica del pensamiento le hizo despertar de la terrible pesadilla vivida, su propia razon le hizo ver el caracter neutral y maleable de todo lo que lo rodeaba y, volvio a cambiar:
El hombre se convirtio en su propio sueño.
La vida eterna comenzo.

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